Este 2018 nos ha sorprendido no sólo por la indignación que ha provocado la revalorización de un ridículo 0,25% en las pensiones, pero también hemos tenido que asistir bastantes consultas sobre el aumento del tipo de retención sobre las pensiones.
Y es que este parece casi un tema tabú en los debates, pero no menos importante. La retención de IRPF sobre las pensiones ha aumentado de manera considerable, dejando menos liquidez a nuestros pensionistas, afectados gravemente ya, como todos sabemos, por la disparidad entre aumento de precios y el aumento de sus pensiones.
Según fuentes de la propia Seguridad Social, en los últimos 10 años hemos pasado de una pensión media de jubilación de 821,55€ (media anual 2008) a 1.074,83€ (media Enero 2018). La retención media en 2008 siendo del 5%, estaríamos ante una pensión media de 780,47€ Netos/mes. En enero de 2018 un pensionista con 1.074,83€ brutos x 14 pagas (y sin personas a su cargo) se vería retenido un 6,99%, pasando a cobrar 999,70€ Netos/mes.
Si consideramos que según el cálculo del INE el IPC ha variado un 13,7% entre Enero de 2008 y Diciembre de 2017, una pensión de 821,55€ de 2008 debería haber aumentado a 934,10€, pero el importe neto que se percibe habría variado, según la evolución de la retención sobre las pensiones anteriormente indicadas, de 780,47€ a 868,80€. Ello supondría un aumento real disponible de sólo el 11,13%. Suponiendo que la revalorización de las pensiones hubiera seguido el IPC, que está lejos de ser el caso, desde 2008. Hasta esa fecha la revalorización de las pensiones estaba vinculada a las variaciones del IPC, luego todo cambió. La realidad es que en ese tiempo la revalorización de las pensiones ha supuesto un 11,8% y, tras el cálculo de retenciones, el neto a cobrar pasaría de 780,47€ a 854,29€ representando en realidad un aumento del 9,46%. O sea que en términos de Renta Disponible REAL, el jubilado de hoy ha visto un deterioro de su poder adquisitivo del 4,24% en los últimos 10 años.
Debo por último destacar que esta comparativa se suele hacer entre la pensión media de 2008 y la pensión media de 2017. Creo que esa comparativa no es del todo realista y práctica, pues no refleja la pérdida de adquisición de un jubilado que ya cobrara su pensión en 2008, sino que refleja el conjunto de la población jubilada. Entre 2008 y 2018 la pensión media subió 253,28€ debido a muchos factores, de los cuales sólo uno de ellos es la revalorización. Hay muchos otros parámetros que elevan la pensión media que son el número de jubilados, los importes cotizados por cada uno de ellos hasta alcanzar la jubilación, el aumento de pensiones de invalidez previas a la jubilación, y un largo etc.
Cabe destacar que, por mi experiencia profesional, la retención sobre las pensiones medias solían estar entre un 12 y un 14% y que este año estamos viendo retenciones superiores al 16%. Poniendo el ejemplo de una persona con 1.800€ de pensión, la diferencia negativa en su neto sería de unos 40€ mensuales, representando la retención a cuenta del IRPF unos 300€ de su pensión que embolsa la Agencia Tributaria por anticipado. Y muchos jubilados no están obligados a presentar la declaración de Renta por lo que no llegan a saber nunca que la Agencia Tributaria ha embolsado un dinero que les habrían devuelto en caso de presentar dicha declaración.