Nuestra economía, nuestra salud, nuestro bienestar, nuestra vida, en el futuro afronta serias incógnitas.

¿De qué depende?
De que nosotros, nuestros gobernantes, y los Organismos internacionales nos anticipemos en lo posible a las circunstancias que se vislumbran, antes de que sea demasiado tarde.
Suspendido, por tiempo indefinido, el “Pacto de estabilidad y crecimiento”, las Instituciones de la UE y el BCE proclamaron una especie de “Barra libre” de financiación y endeudamiento, para hacer frente a las necesidades, limitar los efectos de la Pandemia y recuperar la actividad económica tan pronto como sea posible.
Con mayor o menor acierto, este dinero debe sufragar las ERTES, el Ingreso Mínimo Vital y otras subvenciones y ayudas establecidas y por establecer, que pueden representar la oportunidad de salvar la economía.
Pero la reactivación y/o revisión de aquel Pacto está en el aire, y este magnífico artículo de Eldiario.es las expone.
Las incógnitas inquietantes son:
Macroeconómicas
- Si vuelve a ser restablecido, y en que momento, el Pacto de estabilidad y crecimiento, o se aplicará en adelante la Teoría Monetaria Moderna, en la que las autoridades rigen la economía mediante la emisión o retirada de dinero circulante.
- Si España será capaz de ganar competitividad al nivel de los países avanzados por medios diferentes a la presión sobre los colectivos más desprotegidos, como agricultores, trabajadores no cualificados, etc.
- Si se consigue una normalidad en el comercio internacional, sin conflictos comerciales ni de divisas, entre los diferentes países.
Microeconómicas
- Si las economías familiares disponen de capacidad de gasto y confianza que permitan reactivar el consumo.
- Si las empresas, autónomos y trabajadores recuperan sus actividades con normalidad.
- Si las empresas, usuarios y consumidores evolucionan hacia una mayor eficiencia, diversificación de actividades y sostenibilidad.
Ante la incertidumbre, hay acciones beneficiosas en cualquier escenario; individuales y colectivas, empresariales, y familiares
- Repensar las prioridades en el consumo y suministro de bienes y servicios, en la nueva situación, diversificando en actividades sostenibles.
En los cambios drásticos de situación económica, las necesidades y oportunidades cambian de forma radical, y son aprovechadas por los que las descubren (por ejemplo, después de la Guerra Civil, prosperaron los que sabían o aprendieron a hacer calzado artesanal, difícil de encontrar en el mercado).
- Actuar para conseguir la soberanía alimentaria, energética, sanitaria, financiera y cultural, en la medida de lo posible.
Al igual que pasó en la crisis anterior, hay una enorme especulación con los alimentos y otros productos de primera necesidad, que los hacen encarecer hasta ponerlos fuera del alcance de la población más desprotegida. Fondos de Inversión y otros especuladores, incluso pertenecientes a Entidades Bancarias, acaparan alimentos o contratos sobre la producción de alimentos, para provocar escasez y venderlos con unos márgenes abusivos a quienes puedan pagarlos.
También se produce una acumulación de propiedades agrícolas en pocas manos, con la misma finalidad.
Los efectos los vemos en los comercios; A pesar de los bajos precios que se pagan a los agricultores, las frutas y verduras se encarecen mucho más de lo que indica el IPC.
Estos riesgos son perfectamente evitables si, de forma individual o colectiva, nos animamos a producir los productos básicos de nuestra alimentación, con lo que se consigue un mejor producto, más saludable y a precio justo, que se puede también vender en los comercios con un margen razonable.
Igual ocurre con el resto de los sectores relacionados, que se pueden autogestionar atendiendo a los intereses de los consumidores y usuarios.
- Fomentar y cultivar las relaciones transfronterizas, a fin de obtener un beneficio mutuo de los desequilibrios y complementariedad existentes entre los países limítrofes dentro de la UE.
En todas las zonas fronterizas se producen oportunidades de beneficiarse de las diferencias económicas, sociales y normativas, y también de la complementariedad de sus necesidades y servicios, y en general se han sabido utilizar en beneficio común, y en estos nuevos tiempos se abren nuevas posibilidades en el mismo sentido, como por ejemplo la instauración del teletrabajo, que permite deslocalizar domicilios y trabajos en función de las oportunidades que genera.
Arán Acción 2020/2030
Este es un Proceso Participativo convocado por el Conselh Generau D’Aran, en el que representantes de esta Asesoría han participado con la voluntad de contribuir a la búsqueda de ideas, proyectos y soluciones para Arán y su población, y en el que se han puesto de manifiesto ideas geniales para una necesaria diversificación económica, que evite la excesiva dependencia del turismo, que se complemente con él, y que, esperamos, lleguen a ser realidades.
En un próximo artículo daremos a conocer nuestras aportaciones.
J. Toló i Associats